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LIDE DEBATE

"Las empresas y las universidades se necesitan mutuamente. El Estado debe promover políticas de fomento que alienten esta articulación"

Fue una de las afirmaciones del Presidente del CRUP durante el encuentro virtual. Este jueves 6 de agosto, LIDE Argentina llevó a cabo una nueva edición del ciclo LIDE Debate, con la destacada participación de rectores de seis universidades privadas integrantes del Consejo y un experto conferencista internacional. Rodolfo De Vincenzi tuvo a su cargo la moderación del panel conformado por los rectores de cinco de las universidades privadas más prestigiosas del país. 

El evento se desarrolló bajo el lema “Desafíos y oportunidades de formar para un futuro diferente”.

“Hoy hablaremos sobre el rol y liderazgo de las universidades. La pandemia está haciendo temblar a las empresas y también a las instituciones educativas; esas convulsiones, pueden ser previas a un nacimiento o previas a una desaparición. Ello dependerá de nosotros y de la capacidad que tengamos de adaptarnos a los cambios”, señaló Rodolfo de Felipe - presidente de LIDE Argentina - para dar inicio a la actividad.

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Esta nueva edición del ciclo virtual LIDE Debate fue moderada por Rodolfo De Vincenzi - rector de la Universidad Abierta Interamericana; presidente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas -.

El prestigioso panel del evento virtual estuvo compuesto por:

·      José Lominchar; consultor y conferencista internacional

·      María Belén Mendé; rectora de Universidad Siglo 21.

·      Edgardo Zablotsky; rector de Universidad del CEMA.

·      Andrés Agres; rector de Instituto Tecnológico de Buenos Aires.

·      Juan José Cruces; rector de Universidad Torcuato Di Tella.

·      Lucas Grosman, rector de Universidad de San Andrés.

DESARROLLO

Rodolfo de Felipe, Presidente de LIDE Argentina, dio inicio al evento poniendo en contexto el tema convocante: “Hoy hablaremos sobre el rol y liderazgo de las universidades. La pandemia está haciendo temblar a las empresas y también a las instituciones educativas, esas convulsiones, pueden ser previas a un nacimiento o previas a una desaparición. Ello dependerá de nosotros y de la capacidad que tengamos de adaptarnos a los cambios”.

“Estamos obligados a repensar nuestros procesos a toda velocidad, y para guiarnos en semejante tarea hoy nos acompañan José Lominchar, consultor y conferencista internacional; María Belén Mendé, rectora de Universidad Siglo 21; Edgardo Zablotsky; rector de Universidad del CEMA; Andrés Agres; rector de Instituto Tecnológico de Buenos Aires; Juan José Cruces; rector de Universidad Torcuato Di Tella; y Lucas Grosman, rector de Universidad de San Andrés, con la moderación de Rodolfo De Vincenzi, rector de la Universidad Abierta Interamericana y presidente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas”.

OPORTUNIDADES Y AMENAZAS

José Lominchar fue el encargado de aportar la mirada global del tema explicando qué papel tienen las universidades en esta nueva realidad.

“Este es un momento de oportunidad o de amenaza, con un mayor porcentaje de probabilidades de amenaza que de oportunidad”.

“Oportunidad en el sentido de que la solicitud de posgrados en universidades virtuales se ha incrementado en un 35 por ciento, mientras que las instituciones sólo presenciales no tienen la matrícula cubierta”.

“La gran amenaza de las universidades virtuales es la gran competencia que va existir, hoy ya existen algunas que son capaces de titular alumnos en cualquier parte del mundo; además se corre el riesgo de la proliferación de títulos on line de calidad media o media baja”.

“Hoy, a la lucha por eliminar el tópico de que la formación universitaria y la inserción al mercado laboral no se complementan de la mejor manera, se añade un elemento más: el COVID-19, que dejando de lado las cuestiones sanitarias, ha venido a ser un acelerador, un gran catalizador, ya que en cuatro meses de confinamiento la digitalización  se adelantó cinco años”.

“Las universidades que tenían un mayor soporte digital han evolucionado más rápidamente con la incorporación del Big data, la IA e Internet de las cosas. El modelo futuro -sin dudas- es un modelo semipresencial”.

“La vinculación entre el ámbito académico y el corporativo, laboral y social puede lograrse con la creación de equipos mixtos formados por docentes y personal de empresas”, remarcó.

RESPUESTAS ANTE UN ESCENARIO COMPLEJO

En su primera intervención en el panel, el Presidente del CRUP expresó: "Las universidades son naturalmente agentes de cambio y transformación de la sociedad. Y ese cambio debe contribuir a un desarrollo sostenible de la sociedad. En ese sentido, la agenda internacional del desarrollo sostenible (los ODS) debería empezar por la “sostenibilidad”. Y no resulta sostenible una realidad en la que una mitad de la población económicamente activa sostiene no solo a la población pasiva, sino también a la otra mitad de la población activa. Y aquí debería resultar clave el rol de las universidades.  Aun no tenemos estadísticas que permitan medir el efecto que produjo la pandemia sobre los indicadores de empleo, producción y desigualdad. Pero, a simple vista podemos afirmar que se han agravado los síntomas descriptos.  Pero también la pandemia nos ha expuesto a tener que dar respuestas efectivas frente a un escenario que de un día para el otro se presentó dinámico, inestable, complejo y altamente demandante.  Ese tipo de escenarios que la pandemia aceleró, ya se nos presentaban frente a la revolución científico-tecnológica y la Industria 4.0. Ya observábamos que los avances de la ciencia y la tecnología daban lugar a nuevos espacios donde se difuminan los límites de lo físico, lo virtual y lo biológico. Ello permite la proliferación de nuevas oportunidades de desarrollo, nuevas empresas y nuevas voces"

EL FUTURO ES HOY

María Belén Mendé basó su presentación en cuatro conceptos que han sido centrales en este tiempo y se aceleraron durante los meses de la pandemia.

1.      Rediseño del sector. La pandemia generó una velocidad de cambio impresionante, millones de estudiantes y docentes alrededor del planeta tuvieron que adaptarse rápidamente al mundo tecnológico. A esa velocidad de cambio se suma una explosión en la inversión en el área educativa. Además se genera un debate sobre la legitimidad de la virtualidad. A partir de los años 60 comienza a “aceptarse” la educación a distancia, no carente de prejuicios entre la virtualidad y calidad de educación, aspecto que ya no se discute. Por otro lado, hasta no hace mucho tiempo, el rol del rector era prácticamente honorífico, de representación, ese concepto hoy ha cambiado y quienes lideramos instituciones educativas tenemos la indelegable tarea de lograr un dinamismo que luego transmitiremos en las aulas.

2.      La experiencia del estudiante. Este ítem incluye la necesidad de que los alumnos piensen digitalmente, la incorporación de nuevos modelos educativos/didácticos, y una mayor flexibilidad y capacidad de adaptación. La presentación de las llamadas “carreras del futuro” se ha acelerado y hoy debemos adecuarnos  a esas nuevas profesiones que ya no son “del futuro”, sino del presente.

3.      Tecnología, educación y ciencia. Es fundamental un involucramiento de las universidades en el ambiente empresarial, principalmente en las empresas de triple impacto y la industria 4.0. Muchas instituciones trabajamos con modelos predictivos que incluyen el Big Data y la IA, preparando a nuestros alumnos para un presente demandante. Todas las universidades estamos realizando un gran esfuerzo para atender a la coyuntura, y debemos estar más complementados y menos competitivos para responder a las demandas de un mundo cada vez más desafiante.

4.      Educación positiva. Es fundamental promover desde la universidad ecosistemas de bienestar, es necesario unir esta visión tecnológica en una formación integral de las personas, y es aquí donde aparecen conceptos como la tecnoempatía, es decir, formar digitalmente, pero acercándonos humanamente.

5.      Glocalización. Este punto hace referencia al hecho de pensar globalmente y actuar localmente en la formación de nuestros alumnos.

Y finalizó: “Estos cinco aspectos tienen el desafío de ecualizar la equidad; la etapa que se nos presenta por delante como instituciones es poder identificar oportunidades, dejar se surfear en la superficie para bucear en lo profundo, ir al fondo, la raíz de las bases de la educación para tener un mundo más equitativo”. 

DEL CINE MUDO AL CINE HABLADO

Edgardo Zablotsky decidió centrar su exposición en tres aspectos aprendidos en los últimos cuatro meses:

El gradualismo no sirve en ningún ámbito de la vida

“En marzo decidimos suspender el inicio de clases dos semanas para adaptarnos rápidamente a una realidad que iba a pasar por la virtualidad y comenzamos las clases el 1 de abril. Lo más difícil no fue la tecnología, sino las personas. Muchos profesores debieron adaptarse rápidamente a este nuevo escenario.

El final de la historia nos cuenta que estos últimos cuatro meses hemos funcionado de manera virtual sin problemas.

Básicamente la adaptación del sistema educativo argentino ha sido muy eficiente, cada universidad en la medida de sus posibilidades, pero la adaptación fue notable”.

Más información es mejor que menos

“El 11 de marzo les informamos a los alumnos que iniciaríamos las clases  el 1 de abril y que no habría vacaciones de invierno para compensar esas dos semanas de retraso. La respuesta fue óptima. Eso demuestra que cuando se habla con claridad y certeza, el apoyo surge espontáneamente porque se entienden las razones que hay detrás de las decisiones tomadas”.

El rol de la universidad en esta nueva realidad no ha cambiado

“La idea de ir hacia un mundo más tecnológico está presente desde hace muchos años, la pandemia aceleró drásticamente ese proceso, pero nada ha cambiado en el sentido de que el cambio tecnológico es un instrumento, pero vivimos en una contexto donde debemos preparar a nuestros graduados para insertarse en la realidad propia de la Argentina y deben pensar el mundo de una determinada óptica. Desde ese punto de vista cada universidad tiene sus características propias, pero nada ha cambiado salvo el medio por el que se dictan las clases”.

Y completó su presentación con una ilustración muy clara: “Esto ha sido como pasar del cine mudo al cine hablado, y ya no se puede volver hacia atrás”.

LA PANDEMIA COMO CATALIZADOR

Andrés Agres compartió cuatro grandes cambios que son válidos tanto para las universidades, como para la sociedad y cualquier organización:

1.      “No hay futuro sin una visión. En este sentido cito una metáfora que explica el concepto: Un marinero borracho cuando camina avanza, retrocede y va hacia los lados, por lo que la máxima distancia que puede recorrer es poca. Pero si a ese marinero le indicamos dónde hay un bar podrá llegar más lejos, porque tiene una visión a la cual perseguir.

2.      “Las universidades no pueden sobrevivir sin una misión y valores que deben estar encarnados en todos los docentes investigadores y cuerpo directivo. En el ITBA no hizo falta mucho para que todo el cuerpo docente se adapte a la virtualidad sin ceder prestigio ni calidad de enseñanza, no hizo falta explicarlo porque ese concepto ya estaba arraigado en cada uno de nosotros. La efectividad de una organización depende su misión y sus valores”.

3.      “La capacidad de adaptabilidad de la organización se lo atribuyo a la tecnología. La universidad venía transformándose digitalmente desde hace cinco años, y no sólo incorporaba una nueva plataforma de enseñanza, sino en todos los aspectos de la institución se hizo lo mismo, por lo que la virtualidad llegó en forma natural. La pandemia fue un catalizador, lo que planeamos para cinco años lo hicimos en cuatro meses”.

4.      “La recreación de ecosistemas que permitan tener resiliencia ante las crisis, la generación de colaboración, y no sólo entre universidades. Como ejemplo puedo citar un ecosistema colaborativo que formamos junto a Mirgor y Toyota para la fabricación de soportes respiratorios para utilizar en pacientes que lo requieran”.

UNA CLASE DE EDUCACIÓN NO FORMAL

“El COVID-19 ha logrado una transformación digital que algunos pudieron prever, pero la enseñanza principal es una constancia de aprendizaje no formal. Solemos enseñar cosas que están en los libros pero la reacción ante una situación de shock no está en ningún libro, y la reacción de la universidad frente a la pandemia fue una gran clase de educación no formal que les brindamos a nuestros alumnos”, comenzó diciendo Juan José Cruces.

“No todo lo que trajo el COVID es malo, también nos está dejando algunas cosas buenas, a pesar de la segmentación social que se puso en evidencia, ya que esto podemos hacerlo con un sector que tiene acceso a la conectividad”, y detalló los tres pilares de la virtualización que utilizó la Universidad Torcuato Di Tella:

•       Zoom como herramienta para el dictado las clases, con la ventaja que las mismas se pueden grabar y guardar.

•       Potenciación del Campus Virtual utilizándolo como un repositorio de documentos y archivos.

•       Vimeo se constituyó en un archivo de videos de clases grabadas y de otro videos suplementarios que utilizan los docentes en sus clases.

“Vivimos en un mundo de contratos incompletos; el contrato con los estudiantes no decía qué hacer en caso de pandemia, pero las universidades proveen un seguro implícito para las personas y sus familias”.

“Hay muchos aspectos de las relaciones humanos que no se pueden plasmar en un contrato, y crisis como la que estamos viviendo ponen de manifiesto nuestra verdadera esencia, muestran quienes somos en realidad”, concluyó.

MÁS VIRTUALES Y MÁS PRESENCIALES

Lucas Grosman se centró en un aspecto diferente de la relación entre la pandemia y la reacción de las universidades, el rector se situó en el año 2021 “cuando la crisis -convengamos- quedará superada”.

Y afirmó: “Si queremos ser mejores en 2021 vamos a tener que ser más virtuales y más presenciales”.

“Más virtuales porque todos nos dimos cuenta que la virtualidad complementa muy bien las clases presenciales e incluir en ellas diferentes mecanismos que la enriquezcan viene de la mano de la virtualidad”.

“Mas presenciales porque la universidad es una experiencia mucho más amplia que lo que se dicta dentro del aula, y en 2021 vamos a tener que potenciar todo lo que pasa fuera del aula y esa potencia está brindada por la presencialidad”.

“Mas virtualidad para complementar las clases presenciales y más presencialidad de alta intensidad. Si queremos que el 2021 sea mejor que el 2019 ese es el camino que vamos a tener que seguir”, aseguró.

CONCLUSIONES

Al cerrar las exposiciones a modo de conclusión Rodolfo De Vincenzi propuso tres enfoques como cierre: 

"La pandemia nos ha expuesto a todos, sin importar las jerarquías al trabajo por objetivos, colaborativo y en red. También, nos ha obligado a operar con mayor agilidad y dinamismo y a ser flexibles para tener capacidad de respuesta efectiva ante escenarios dinámicos, inestables, complejos y altamente demandantes. Es necesario repasar las lecciones aprendidas para evolucionar en nuestras prácticas."

"Con la educación obligatoria (hasta el secundario) se forma para vida social y la vida ciudadana. Pero es la educación superior la que mejora las chances de los individuos para contribuir al desarrollo productivo, social, tecnológico, artístico, a la producción de nuevo conocimiento y a la innovación."

"Es necesario mayor diálogo y articulación entre las universidades y las empresas. Esa articulación resultará efectiva cuando se traduzca en proyectos que contribuyan a la mejora de las capacidades conjuntas de desarrollo. La universidad necesita a la empresa y viceversa. Y el Estado debería promover políticas de fomento que alienten esta articulación."

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Este evento fue posible gracias al patrocinio master de Gympass.

Gracias Logitech y CLAVES, proveedores oficiales de LIDE Argentina.

Agradecemos el valioso apoyo institucional brindado por CRUP (Consejo de Rectores de Universidades Privadas), Instituto Tecnológico de Buenos Aires, Universidad Abierta Interamericana, Universidad del CEMA, Universidad de San Andrés, Universidad Torcuato Di Tella y Universidad Siglo 21.

Media Partners: Prensa Económica, DBiz.Today, Impacto Económico y Argentina Ambiental.

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FUENTE: LIDE Argentina | Grupo de líderes empresariales