Las Universidades Argentinas de cara a la implementación de un nuevo Sistema Argentino de Créditos Universitarios
Argentina se encamina a importantes cambios en la educación superior de la mano de la Resolución Nº 560/25, que impulsa un nuevo sistema unificado de créditos.

El denominado SACAU (Sistema Argentino de Créditos Académicos Unificado) establece nuevos criterios y formatos para el diseño curricular de las carreras en lo que atañe a la duración y modalidad de cursada, en pos de favorecer una mayor articulación entre trayectos formativos dentro del ámbito nacional y promover su actualización acorde a criterios internacionales, posibilitando el reconocimiento de formaciones equivalentes en el exterior.
El formato de créditos académicos se usa desde hace por lo menos dos décadas en los sistemas de educación superior de diversos países europeos y norteamericanos. No obstante, la versión argentina presenta notas particulares, sin perder su compatibilidad con el sistema europeo. La perspectiva de la norma resulta innovadora en tanto que define los créditos en términos de “horas de trabajo del estudiante”, colocando así el foco en la actividad del estudiante como eje organizador y parámetro para determinar la duración de los trayectos formativos. Se busca acortar las distancias entre la duración teórica y real de los estudios y otorgar mayor flexibilidad a las trayectorias estudiantiles.
El proceso de elaboración de los textos normativos, por su parte, resulta novedoso como experiencia de trabajo conjunto de los organismos que reúnen a rectores de universidades privadas (CRUP) y estatales (CIN), quienes sostuvieron periódicas durante más de dos años en pos de lograr una regulación que refleje las necesidades de ambos subsistemas, así como del sistema universitario en su conjunto. En el CRUP se designó una comisión específica que lideró el análisis de los borradores, los intercambios con su homónima en el CIN, la representación ante instancias de gobierno como el Consejo de Universidades y el reporte de las novedades a la comunidad de rectores de universidades privadas.
Promulgada la nueva resolución, el principal desafío que enfrentarán las universidades será el de su implementación con pertinencia y respetando la idiosincrasia regional, ya que en Latinoamérica y el Caribe no existen hasta el momento experiencias similares.